¿SOY UN MAL LECTOR?

El otro día no pude evitar leer comentarios en una publicación en Instagram. Porque si, esa es ahora una de las luchas constantes de la sociedad moderna.

¿Qué decido leer? ¿Qué contenido consumimos? Y muchas veces, sin darnos cuenta, estamos enredados hasta la nuca en una conversación en la que dos lectores se pelean a muerte por tener la razón.

Y bueno, la consecuencia es que terminamos por llevarnos cabreos ajenos. Como me pasó ese día. A todo esto, les pregunto: ¿Hay malos lectores? ¿Existen lectores mejores que otros?

Pues el maravilloso Jorge Luis Borges decía que la literatura es una forma de felicidad y que no se puede obligar a nadie a ser feliz. Nunca me pareció que grandes escritores a los que admiro hicieran referencia a leer esto o aquello, más bien hicieron énfasis en la acción de leer.

Porque la lectura debe ir acorde a nuestros gustos e intereses y ante eso, nadie debería opinar. De hecho, no deberían existir las imposiciones literarias.

La literatura es uno de los mejores inventos que ha tenido el ser humano, siendo una de las pocas actividades que nos lleva a explorar la libertad de pensamiento y sentimiento, nos permite, además, viajar a distintos lugares y culturas y todo eso sin levantarnos de nuestro sofá. Nos permite adentrarnos en la mente de otro ser humano y eso es algo mágico que nos enriquece y que nos lleva a explorar nuestra propia esencia humana.

Es una invitación abierta a conocer nuestra propia complejidad, y entonces, ¿cómo podríamos limitarnos a leer aquello que nos digan? ¿Cuándo la misma literatura es aquello que nos lleva a nuestra más íntima exploración?

Con esto, leemos entonces para ser felices, sin etiquetas y no para complacer a unos cuantos en redes sociales. Yo cuando veo a una persona en la calle con un libro sonrío. Porque veo a alguien siendo feliz. No me importa lo que esté leyendo – aunque confieso que muchas veces ojeo la portada para anotarlo y buscar el libro luego– esa sería la única forma en la que se me ocurriría adentrarme en las lecturas de alguien más.

Únicamente para investigar luego, para conocer más… y quien sabe, a lo mejor termine encontrando una lectura que me llegue al alma. Y si no lo hace, busco otra lectura y listo. Porque claramente no todo me debe gustar.

Pero ahora, en este mundo de felicidad que hemos construido con tanto esfuerzo y en el que hemos vivido, resulta que vienen muchos con sus prejuicios y con sus egocentrismos, a decirnos que eso no es literatura. Que aquel que lee X libro, X autor, X genero no puede considerarse lector.

¿A qué jugamos ahora? ¿Hacemos competencia al mejor lector? ¿Están galardonando al más exquisito lector? Avisen ¿eh? Que como vivo en una burbuja me pierdo… aunque a veces lo prefiero, que ya ven que cuando salgo me encuentro tanta prepotencia, que corriendo me devuelvo a mi raviol para encerrarme por unos meses más. Y perdónenme, pero cuando veo a una persona insultar a otra por sus gustos, cuando veo a una persona creerse superior por el tipo de literatura que consume; esa persona para mí pierde toda credibilidad y respeto.

Porque decido quedarme con aquellos que, dejándose envolver por la magia de las palabras, encontraron en un libro su refugio y fueron felices. Y poco a poco, sin importar el libro, descubrieron que la literatura eran un lugar fascinante para estar.

Olvidemos por favor las competencias absurdas, seamos felices haciendo lo que más nos guste. Leamos sin mirar, sin temor al qué dirán, lean lo que les dé la gana y no entren en discusiones absurdas en redes sociales, ya conocen el dicho que dice que un loco hace mil.

Seamos felices porque la vida es muy corta y los libros son muchos.

Espero que todos estén teniendo un hermoso fin de semana, un abrazo.

Hola, 👋
¿Quieres suscribirte a mi blog semanal?

Regístrate para recibir contenido interesante en tu bandeja de entrada, cada semana.

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *